
Era un lunes, un lunes de marzo.
A Samanda, en la cena se le cayó el diente que la habían empastado que era de un color oro. Lo puso debajo de la almohada y cuando vino el ratón Pérez dijo susurrando a él mismo:
-¡Qué bonito! ¡es precioso!.
Al día siguiente, Samanda se encontró 1 €, otro y otro, los contó y eran 3 €; se compró una chuche y un nenuco.
Alicia Montes de Oca
Junio 2014
Resulto que tenia muchas chuches y muchos nenucos se dio cuenta pero ya lo abia pagado
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