domingo, 4 de noviembre de 2018

En busca de una casa

Nos hemos convertido en una familia muy grande y la casa se nos queda pequeña.
¡Hola! ¡Qué despistada soy! Me llamo Rosi, soy la más pequeña de esta numerosa familia .
              

                       
                     
                       

Esta historia empezó hace unos días, mis padres discutían en la cocina :

DIANA: Estoy harta de esta casa, es enana, los niños están invadiendo nuestro espacio personal, porque no tienen espacio . ¿Pero qué digo? si hace años que no estamos a solas , en este caserío tan pequeño no tenemos espacio ni para dos, no sé ni cómo seguimos aquí .
ALFONSO: ¿No crees que te estás precipitando?
DIANA: ¡Paparruchas! Hoy dormirás en el sótano, a ver si te concilias de lo que les supone esta casa a tus hijos .



DÍAS DESPUÉS...
ALFONSO: Querida, tengo una noticia.
DIANA: ¡Cualquier locura de ampliar la casa! ¿no entiendes que hay que venderla?
ALFONSO: De eso nada, todo lo contrario, he hablado con Aurora del establecimiento “Tu hogar “ Esta misma tarde iremos a ver casas.


LAS CASAS

MUY PEQUEÑA

MUY GRANDE

MUY FEA


MUY CARA
Al final se dieron cuenta que su casa era perfecta y que si habían aguantado tanto... podrían seguirlo haciéndolo.
                                                               
                                                                              Alicia Montes de Oca
                                                                                     04-11-2018

viernes, 2 de noviembre de 2018

La anécdota del pequeño ratón


A Chelo le encantaba pasar el rato contando anécdotas a sus nietos, les gustaba escuchar la del “Pequeño Ratón “.

 Empezaba así:
Hace un tiempo, en un pueblo de Burgos: Arija, en una pequeña casa de campo en la que vivían una familia: Gregorio y Visi con tres hijas muy hermosas, la mayor era Dori, la mediana Chelo un personaje importante en esta historia y por último pero no menos importante Nieves.


 Desde hacía días Chelo no conciliaba el sueño, oía ruidos, que según sus padres eran imaginaciones de una niña de nueve años .

 Un día por la noche cuando  fue de puntillas a la cocina para picotear algo. 

 Al abrir la nevera encontró un pequeño ratón con un trozo  de queso entre los dientes .

 Chelo al verlo tan pequeño se enterneció un poco y le llevo a su dormitorio. Le metió en su habitación y le cuidó durante mucho tiempo.


Pero una noche el ratón desapareció y Chelo no le volvió a ver.

FIN 
Alicia Montes de Oca
03-11-2018